En un contexto en el que las pick-ups dominaban la escena automovilística, surgió una rival decidida a desafiar el status quo: La Isuzu KB. También conocida como Faster, irrumpió en el mercado de las camionetas en la década de los ’80 como una alternativa audaz a la omnipresente Toyota Hilux.
A través de su travesía bajo diferentes marcas y nombres, la Isuzu KB dejó una marca indeleble en la industria automotriz. Tal es así que hablar de ella en la actualidad sigue despertando el interés del público. ¡Sigue leyendo para todos los detalles!
El nacimiento de un desafío
La década de los 70 y 80 se destacó entre otros aspectos por el hecho de que los vehículos importados inundaban los mercados. Y aquí la Isuzu KB emergió como parte de una ola de nuevos modelos en la transición entre la década de 1970 y los primeros años de la década de 1980.
Hasta ese momento, las pick-ups full size como la Ford F-100 predominaban, pero la llegada de la KB y otros japoneses trajo consigo un cambio significativo. Así, esta unidad de 1981 trae grandes recuerdos y sorprende para bien por su óptimo estado.
- Permanece sin rodar y sin desgaste alguno; conservado de manera ejemplar
- Descripciones como Isuzu cabina simple KB Diesel Long Bed 4×2 año 1981 patente en trámite 2022, con 500km exhiben su singularidad
- Los neumáticos, tapizados y pintura son de fábrica
- Por su diseño y formato de faros luce incluso muy moderna, como si fuera de los 2000 en lugar de los ‘80
La competencia incansable, la clave de la Isuzu KB
La Isuzu KB se destacó, entre otros aspectos, por su papel en la competencia contra la pionera Toyota Hilux. Estas pick-ups japonesas se enfocaron inicialmente en la funcionalidad y no en el lujo, enfrentándose directamente al nicho de trabajo.
Cabe destacar que este modelo contaba con un motor diésel de cuatro cilindros de 2.0lts y 62cv. Así, podía alcanzar una velocidad máxima de 115km/h. Al igual que su rival japonesa, la más exitosa de las medianas en la actualidad, estaba disponible en versiones 4×4 y 4×2.
De esta manera, la pick-up de Isuzu sentó las bases para futuras evoluciones. En este sentido, se convirtió en la predecesora de modelos más modernos, como la Isuzu Pick Up y la Chevrolet Luv que surgieron unos años más tarde con un enfoque más contemporáneo y un equipamiento avanzado. Además, motores turbodiésel de mayor potencia contribuyeron a fortalecer su competitividad.
Un legado en evolución
La producción de la Isuzu KB llegó a su fin en 2022 luego de tres generaciones. Su sucesora a nivel global fue la D-Max, con América del Norte como la única excepción. Aunque es difícil asignar un precio a una pick-up de más de cuatro décadas que nunca se ha utilizado y que se encuentra en estado inmaculado, este concesionario específico la cotiza en 20900 dólares.
En síntesis, la Isuzu KB se mantiene como un hito en la historia de las pick-ups. Su desafío a la Toyota Hilux, su estado impecable y su contribución a la evolución de las camionetas la han convertido en un testimonio eterno de la tenacidad y la innovación en el mundo automotriz.