El icónico Dodge Durango está a punto de dar un salto impresionante hacia la electrificación. Los entusiastas de los vehículos todoterreno, que aman la potencia y el rendimiento al estilo americano, tienen razones para emocionarse con la próxima generación.
Se han filtrado detalles emocionantes sobre el futuro del Durango que exhiben un panorama interesante e innovador. Además de convertirse en amigable para el medioambiente, incorporará cambios. Para conocerlos en detalle, ¡sigue leyendo hasta el final!
¿Qué se espera del nuevo Dodge Durango eléctrico?
La legendaria firma estadounidense está pisando el acelerador en su camino hacia la movilidad sostenible. Aunque han anunciado planes para desarrollar muscle cars eléctricos, como el Charger y el Challenger, no está dejando de lado a su amado Durango, sino todo lo contrario, lo que implica, a su vez, una gran noticia para los amantes de los todoterrenos hechos a la americana
Cabe destacar que el respaldo de Stellantis, tanto técnico como económico, está allanando el camino para que Dodge se adentre en el mundo de los vehículos eléctricos. La colaboración entre dichas compañías está permitiendo que el Durango evolucione y se mantenga relevante en un mercado en constante cambio. Esto, además, lo proclamará aún más como un referente.
El futuro Durango al descubierto
Después de un tiempo de silencio, el futuro del Dodge Durango ha vuelto a la atención de las publicaciones especializadas gracias a un acuerdo entre el sindicato United Auto Workers (UAW) y Stellantis. Este reveló detalles cruciales sobre la próxima generación y, claro está, su futuro.
Concretamente, el objetivo del acuerdo es garantizar la actividad y la continuidad de las instalaciones de producción de Stellantis en Estados Unidos, incluyendo a este modelo. El documento proporciona una visión clara de la hoja de ruta respecto a cómo se debe producir y las características a incorporar.
¿Cuándo llega?
Aún no está confirmado cuándo llegará exactamente a los Estados Unidos el nuevo Dodge Durango. Si bien inicialmente estaba previsto para 2024, podría postergarse para 2025. Tampoco se conoce su precio y características técnicas como la autonomía, prestaciones y diferencias -en este sentido- con el modelo actual.
De todos modos, no se descarta que el SUV continúe ofreciéndose con alguna opción a gasolina. Esto último con el fin de que la cuarta generación sea una suerte de puente hacia la electrificación definitiva. Se producirá en Detroit, Míchigan para promover el mercado local.