En los anales del tiempo automovilístico, hay ocasiones en las que el destino conspira para preservar auténticas joyas del pasado. Y este Volkswagen Beetle es un claro ejemplo, ya que se encuentra en óptimo estado en un museo y, prácticamente, sin uso; apenas 3 kilómetros recorridos en 44 años.
Este Beetle o Escarabajo (así se lo denominaba más en aquel entonces) es más que un simple automóvil; se trata de un símbolo de una época, una cápsula del tiempo que nos transporta a una era de simplicidad y elegancia. Y lo que hace que esta unidad sea aún más especial es su versión Karmann Cabriolet, una variante descapotable producida por la prestigiosa empresa Karmann en Alemania. ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
La historia del Volkswagen Beetle de 1979
El misterio que envuelve a este Volkswagen Beetle de 1979 comienza con su único y devoto dueño. Aunque poco se sabe sobre él, se dice que desde el momento en que adquirió el vehículo decidió -simplemente- protegerlo del inexorable paso del tiempo.
Por ello, este icónico modelo fue cariñosamente resguardado bajo sábanas y cubiertas, con el propósito de preservar su pintura y todas sus partes en el mejor estado posible. Tal fue así que, durante más de cuatro décadas, permaneció escondido del mundo exterior, casi como esperando el momento adecuado para revelarse y sorprender a todos.
El aspecto exterior del Beetle, aunque muestra señales de su largo reposo, encierra una historia de cautela y preservación. Y es en el interior donde reside la auténtica maravilla:
- Los tapizados de cuero y los paneles de puerta se encuentran prácticamente en su estado original, sin mostrar el más mínimo signo de desgaste.
- La llave original permaneció cuidada durante todos estos años y hasta protegida por el envoltorio de plástico original de fábrica.
- Está también el manual e historial de servicios en el concesionario oficial, un libro en blanco que atestigua el celo con el que fue resguardado
Otros datos que debes saber
El Volkswagen Beetle dejó una huella imborrable en la historia automovilística con más de 21 millones de unidades producidas desde 1938 hasta 2003. Entre ellas, solo unas pocas pertenecen a la rara versión Cabriolet fabricada por Karmann, lo que hace de este ejemplar un tesoro aún más exclusivo.
Cabe destacar que la emoción por este Beetle excepcional despierta el interés de coleccionistas y entusiastas de todo el mundo. Por este motivo, saldrá pronto a subasta con un valor estimado de 14000 euros.
Es cierto que no resulta extraño encontrar autos abandonados y con pocos kilómetros. Sin embargo, si hubiese que armar un ranking, ¿quién podría superar a un Volkswagen Beetle, de hace 44 años y con solo tres kilómetros? Al menos hasta el momento, difícil que suceda.
