El tiempo de carga de los vehículos eléctricos representa un aspecto esencial hoy en día, ya que influye directamente en la comodidad y la eficiencia de su uso diario. En el caso de los Tesla Model Y, se ha observado que algunos modelos tienen capacidades de carga más rápidas que otros, aunque no depende del cliente. Te mostramos por qué ocurre y todo lo que debes saber.
La versión estándar del auto de la compañía americana fabricado en Europa tiene la particularidad de poder montar baterías suministradas por dos fabricantes distintos: BYD y CATL. Lo curioso radica en que cada una ofrece velocidades de carga muy diferentes, pero no se ofrece la opción de elección al cliente. Algunos podrían pensar, con razón, que Tesla utilizaría exclusivamente sus propias baterías, dado su dominio en el mercado, pero no.
Las razones por la que los Model Y cargan a distintas velocidades
La empresa de Elon Musk tiene acuerdos con varios fabricantes de baterías para satisfacer la enorme demanda en todo el mundo. Por un lado, es positivo, sí, pero, por otro, esta diversidad de proveedores afecta las prestaciones del vehículo. Y es justamente lo que se está evidenciando, ya que dos modelos iguales cargan de 0 a 100, 20 a 80 o rangos similares uno más rápido que otro.
Cabe destacar que Tesla comenzó a utilizar hace unos meses las baterías Blade suministradas por BYD en los Tesla Model Y fabricados en Europa. Estas se muestran más avanzadas y se ha comprobado que permiten una recarga considerablemente más rápida.
Así, los Model Y con dichas baterías son capaces de mantener su pico de potencia de carga durante más tiempo respecto a las suministradas por CATL, el otro proveedor para el Model Y estándar. Claro está que no se puede percibir a simple vista, pero sí al utilizar el vehículo y enchufarlo a menudo.
¿De cuánto es la diferencia y cómo se refleja?
Una gráfica compartida en el foro muestra claramente la marcada diferencia entre las curvas de carga de ambas baterías. Aunque ambas alcanzan la misma potencia máxima de 172 kW, el modelo con la batería CATL comienza a disminuir casi de inmediato desde el momento de la conexión. En cambio, la BYD mantiene su pico desde aproximadamente el 24% hasta el 50, lo que significa un lapso de tiempo más reducido.
Es importante destacar que, a partir del 50% de carga, la batería BYD comienza a reducir progresivamente su potencia, pero continúa estando por encima de la CATL. Luego se igualan en alrededor de 50 kW, cuando la misma está al 90% de su capacidad.
Es cierto que no se trata de una diferencia tan relevante o que vaya a afectar notablemente tu día a día. Sin embargo, no por ello deja de repercutir y generar un gran debate sobre la optimización de los vehículos eléctricos y sus tiempos de carga para trayectos tanto cortos como extensos.