Los Kei cars son unos llamativos coches japoneses creados en 1949 durante la Segunda Guerra Mundial. La idea original fue conseguir un medio de transporte pequeño y económico, en Japón representan cerca del 40% del mercado automovilístico de ese país.
Kei, es la abreviatura de «keijidosha» o automóvil ligero, la necesidad de tener vehículos adecuados para los centros urbanos. Su reducido tamaño de 1,48 m de ancho y 3,4 m de largo son empujados por un motor que no supera los 660 cc aunque también sería suficiente una de las baterías que usan los autos eléctricos más conocidos.
La categoría se creó en 1949 para garantizar que el mayor número posible de japoneses tenga un medio de transporte accesible tras la Segunda Guerra Mundial. Desde Renault, reconocen en los kei cars una gran oportunidad para Europa: «No hay más que ver lo que han hecho los japoneses con el kei car. Es el ejemplo perfecto de lo que deberíamos ser capaces de hacer en Europa», aseguró Luca de Meo, presidente de la marca del rombo.
El problema con estas unidades es que de acuerdo a los parámetros europeos, un kei car no puede clasificarse dentro del segmento A ya que no alcanza las medidas necesarias. Dicho segmento se ubica por encima de los microcoches y por debajo del segmento B. La cuestión de los segmentos no es arbitraria sino que se establece por motivos de seguridad y es una estructura definida por la Unión Europea.
Los coches pequeños que ya son un éxito
Claro que hemos visto modelos similares a un Kei, pero encuadran dentro de la categoría de ciclomotores. Por ejemplo, Mobilize ofrecerá próximamente el Mobilize Duo, el sucesor del Renault Twizy. Mientras que Stellantis ostenta un verdadero éxito de ventas con el Citroën Ami ya que, por ejemplo, muchas empresas lo adquirieron para movilizarse dentro de sus predios.
Con el auge de los coches eléctricos pequeños y focalizándose en la movilidad de las grandes ciudades, Luca de Meo, presidente de Renault y también de ACEA, la asociación de fabricantes europeos. Reclamó a la Unión Europea la posibilidad de incluir este tipo de vehículos en el viejo continente. La moneda está en el aire y si bien es posible que se den algunos cambios, de momento, los kei cars no llegarían al menos en el corto plazo.
Las normas de seguridad que impiden el arribo de los Kei cars
Las reglas de seguridad vial son muy estrictas en el continente europeo y tienen muy presente la protección de los peatones. Es por ello que los kei car no están presentes en Europa, por el mismo motivo los cuadriciclos no puedan ser considerados como coches en si.
El principal problema es que, en caso de atropello, el peatón no se desplazaría por encima del coche sino que presumiblemente sería directamente impactado por el paragolpes delantero. Por eso, los coches del segmento A deben medir más de tres metros y medio de acuerdo a las normas de seguridad.