Ferruccio Lamborghini fundó Automobili Lamborghini en 1963, después de años de dedicarse a la producción de tractores. En aquel entonces, no estaba satisfecho con su Ferrari 250 GT y decidió crear un deportivo mejor. Allí fue cuando surgió el 350GT que se presentó en el Salón de Turín de dicho año.
Lo que vendría, nadie se lo imaginaría. De hecho, la principal cuestión radicaba en las dudas de las habilidades de un tractorista para fabricar deportivos y, menos aún, para rivalizar con Ferrari.
Ferruccio Lamborghini y… ¿La historia de un éxito?
Lamborghini, sin embargo, era obstinado y un emprendedor inteligente. Sus tractores se fabricaron a partir de material de guerra sobrante, lo que le permitió ganar suficiente dinero para comprarse un Ferrari 250 GT. Pese a que lo disfrutaba, estaba cansado de los problemas mecánicos que requerían revisiones costosas y frecuentes.
Y así fue como en un enfrentamiento con Enzo Ferrari, Lamborghini decidió desafiar a la marca y crear su propio automóvil deportivo.
Ferruccio Lamborghini sabía que debía contar con los mejores ingenieros para su proyecto, por lo que contrató a Giotto Bizarrini, GianPaolo Dallara, Paolo Stanzado y Franco Scaglione, algunos de los mejores de su rival, Ferrari. Les encargó la creación del mejor coche posible y, en apenas seis meses, el 350 GT estaba listo para su presentación en el Salón de Turín.
Literalmente, no era cualquier auto. El hecho de que estuviera equipado con un motor V12 de 3.5 litros exhibía el potencial y todo lo que podía lograr, pero no solo el vehículo en sí; era la oportunidad de demostrar que estaba capacitado hasta para crear una nueva marca, suceso que terminó ocurriendo.
El toro bravo, la clave para la identidad
La marca necesitaba un emblema, por lo que Ferruccio Lamborghini eligió un toro bravo, quizás debido a su amor por la tauromaquia o como una provocación a Ferrari por el cavallino rampante.
Así, en 1964 comenzaron las entregas de los 350 GT, y posteriormente Lamborghini lanzó el 400 GT, equipado con un motor más potente de 4.0 litros y una variante de cuatro plazas, el GT4.
No obstante, fue el lanzamiento del Lamborghini Miura en el Salón de Ginebra de 1966 lo proclamó Lamborghini como un mito.
- Era un automóvil rompedor, con un motor V12 montado en posición central trasera
- Fue diseñado por jóvenes amantes de la competición como Dallara y Stanzani
- La carrocería estuvo a cargo de Nuccio Bertone, quien dijo al ver el chasis: «Soy el único que puede vestirlo».
El Miura se convirtió en un gran éxito para Ferruccio Lamborghini, a pesar del escepticismo inicial de Enzo Ferrari, quien predijo que no se venderían más de 50 unidades. Se comercializó un total de 750…
Lo demás ya es historia conocida. Lamborghini se ha mantenido en el mercado de los deportivos de lujo desde entonces y al día de hoy hace frente a cualquier competidor.
