Toyota presentó en Brasil una alternativa más ecológica de su pick up más famosa, se trata de una Hilux que funciona con biometano como combustible. El estreno se produjo en la Cumbre del G20 que se celebró recientemente en la ciudad Brasileña de Foz de Iguazú.
Con el marco de las cataratas del Iguazú, Toyota presentó el primer prototipo de la Hilux a biometano. Este tipo de combustible es mucho menos perjudicial para el medio ambiente que la gasolina, el diésel y el GNC. Esto significa una alternativa para la nueva movilidad.
Aunque Toyota no dio a conocer detalles precisos sobre el motor que impulsa a esta Hilux de biogás, esta unidad estaría equipado con el motor 2.7 de cuatro cilindros que se conoce en la actualidad. De esta forma, este vehículo promete mantener el rendimiento y la durabilidad que caracteriza a la Hilux, pero con un enfoque mucho más ecológico.
En este caso el gas se obtuvo mediante la degradación de residuos de la caña de azúcar ya que surge del desecho que genera la elaboración del etanol, un biocombustible que cuenta con una amplia estructura en Brasil y que ya impulsa a otros modelos de Toyota.
Rafael Chang, CEO de Toyota para América Latina y el Caribe, estuvo al frente de la presentación del prototipo Hilux Biometano en Iguazú:
“La trayectoria de Toyota está marcada por su espíritu pionero y evolución en el desarrollo de nuevas tecnologías. Fuimos pioneros en el lanzamiento de híbridos e híbridos flex, en plena alineación con los desafíos de la descarbonización. A partir de la experiencia brasileña con los biocombustibles, podemos contribuir a la transición hacia una movilidad más sostenible, ofreciendo soluciones que impacten positivamente el medio ambiente y la sociedad en su conjunto”.
¿Qué es el biometano y cómo se produce?
El biometano es un combustible que se destaca por ser un gas renovable producido a partir de la descomposición de materia orgánica, como residuos agrícolas, estiércol, desechos alimentarios y otros tipos de biomasa. Este proceso se lleva a cabo en condiciones sin oxígeno, lo que permite que microorganismos descompongan la materia y generen biogás, que está compuesto principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2).
El biometano se puede purificar para eliminar el dióxido de carbono y otros contaminantes, lo que resulta en un gas que tiene una calidad similar al gas natural. Este gas puede ser utilizado para diversas aplicaciones, como la generación de electricidad, calefacción y en este caso, como combustible para vehículos. Esto no solo ayuda a diversificar la matriz energética, sino que también contribuye a la sostenibilidad y a la reducción de emisiones.
Los problemas para implementar el biometano a nivel mundial
A diferencia del GNC, la infraestructura para la distribución y el abastecimiento de biometano es limitada en algunos países e inexistente en otros. Otro de los inconvenientes que trae la producción de esta fuente de energía renovable es que generarlo no es tan económico en comparación con los combustibles fósiles.
Además, las políticas y regulaciones no están completamente alineadas para fomentar su uso aunque se estima que eso podría cambiar en los próximos años. Por otro lado, si bien Toyota presentó este prototipo ya existen algunos modelos que pueden funcionar con biometano, aunque la oferta es limitada, especialmente en comparación con los autos a combustibles fosiles y los eléctricos.