Las pick-ups son un segmento central en el mercado de varios países en los que gozan de un crecimiento permanente. Uno de estas regiones del mundo es Tailandia, donde Mazda aprovechó para presentar la actualización de la BT-50 durante la última edición de la Expo Motor, el evento más importante de la industria automotriz en el país asiático.
Si bien no presenta grandes cambios que puedan llegar sorprender demasiado, esta camioneta ganó deportividad sin sacrificar robustez frente a sus competidores más modernos. Con líneas que revelan el paso de los años, la tercera generación de este modelo de la casa japonesa actualizó su motorización turbodiésel y creció en equipamiento.
Los principales cambios en la Mazda BT-50
Entre los aspectos de la renovada Mazda BT-50 se destaca un motor 2.2 litros de cuatro cilindros en línea denominado MaxForce, con turbocompresor e intercooler que genera 163 caballos de fuerza y 400 Nm de torque. A pesar de que estas cifras no superan los 200 CV de otros rivales, presenta una mejora considerable en comparación al anterior motor 1.9 turbodiésel, al producir 13 CV y 50 Nm adicionales.
Este propulsor está disponible con dos tipos de transmisión: la primera es una de caja manual de seis velocidades; mientras que, la segunda es automática de ocho marchas. Según Mazda, además de ser mejorar en la conducción, la inclusión de esta nueva caja automática mejora el ahorro de combustible en el consumo en comparación a la anterior de seis relaciones.
En el caso de las versiones con un mayor nivel de equipamiento, la BT-50 incluye un motor 3.0 litros de cuatro cilindros capaz de entregar 190 CV y 450 Nm de torque, para quienes buscan un nivel de rendimiento más elevado. Este bloque puede asociarse tanto a una transmisión manual o automática, ambas de seis marchas, con tracción simple a las ruedas traseras o integral. Incorpora un bloqueo de diferencial trasero y distintos modos de conducción todoterreno.
Sutilezas estéticas que marcan la diferencia
La Mazda BT-50 no presenta grandes cambios a nivel estético, pero esto no significa que no presenta grandes atractivos en esta nueva etapa de vida. La marca introdujo un rediseño en la parte frontal para darle otra presencia, en la que sobresale un logo más grande que en la versión anterior que le da un nuevo carácter. Además, incorpora nuevas luces con tecnología LED que mejoran tanto la estética como la funcionalidad.
Otro aspecto relevante que presenta esta camioneta es el renovado tipo de llantas que, ahora están disponibles en tamaños de 17 o 18 pulgadas, aunque esto va a depender de la variante de la pick up. Pese a que pueden significar sutilezas, estos detalles le brindar una silueta más moderna para no desentonar frente a sus competidores del segmento mediano.
Un interior funcional y bien equipado
El habitáculo es otro de las muestras de evolución de la Mazda BT-50, en comparación a modelos anteriores. Puertas hacia adentro, este modelo adopta un diseño en sintonía con los últimos modelos de la marca que le permite resaltar en ergonomía, confort, y más opciones de colores (Red Earth Metallic, Geode White Pearl y Sailing Blue Metallic). Además, destacan detalles en gris metalizado y costuras de los asientos.
Respecto a equipamiento, la BT-50 se nota que ganó en tecnología. Presenta una consola instrumental digital de 7 pulgadas, pantallas multimedia de 8 o 9 pulgadas, que varía según la versión, y un sistema avanzado de asistencia al conductor (ADAS). Entre los avances más destacados figuran el freno autónomo y el alerta de tráfico cruzado trasero, funciones cada vez más presentes en las condiciones estándar del segmento.
Precio competitivo para la Mazda BT-50
Si bien no se habló de un posible arribo a nuestro mercado, en Tailandia, el valor de la Mazda BT-50 comienzan en los 22.100 dólares en caso de la variante de entrada a la gama propulsada por el motor 2.2 litros y tracción simple. De esta manera, esta pick mediana se erige como uno de las opciones más accesibles del segmento.
Una batalla en un segmento feroz
Actualizada en varios aspectos, la Mazda BT-50 se nota que es una declaración de intenciones del segmento que se enfrenta a otros modelos medianos históricos que tienen su lugar de privilegio ganado hace años. Entre ellos, la tradicional Toyota Hilux que tiene su posición ganada en un ambiente que domina por su confiabilidad y robustez, al estar equipada por un motor 2.8 turbodiésel con 204 CV y 500 Nm de torque, vinculado a una caja automática de seis velocidades.
En algunos mercados, esta pick up icónica de Toyota ofrece una versión con el sistema mild hybrid que mejora la eficiencia del motor diésel para hacerle frente a terreno con condiciones exigentes. En contrapartida, la Mazda BT-50 no cuenta con opciones híbridas, pero con sus actualizaciones mantiene un equilibrio entre rendimiento y accesibilidad, lo que podría atraer a compradores que buscan una alternativa a las marcas más establecidas.