Los motores de combustión interna dejarán de comercializarse en Europa

Escrito por Paulo Di Renzo

Los motores de combustión interna quedarán definitivamente prohibidos tanto para su fabricación como para su uso a partir de 2025. Así lo confirmaron desde la Unión Europea, donde además ya publicaron las primeras cláusulas que deberán respetar los diferentes fabricantes de autos.

Esta medida tiene dos claros objetivos: por un lado, continuar reduciendo las emisiones contaminantes, las cuales provienen principalmente de los vehículos que funcionan a combustible. Por otro, masificar aún más la electrificación y poder resolver los desafíos que muestra hasta el momento para convertirla en la verdadera solución.

Objetivos del plan para prohibir los motores de combustión interna

Más allá del fin de la combustión, se trata de un contexto enmarcado en un plan que posee diferentes etapas. La prohibición de fabricación y utilización de 2025 es la última. Al ser algo tan complejo que abarca incluso una cuestión cultural y altera múltiples planes de negocio, producción y venta, los objetivos son los siguientes:

  • Lograr una movilidad con cero emisiones. Es lo que establece el acuerdo en el que participaron el Consejos y Parlamento Europeo y los Estados que conforman la UR
  • Reducir más del 50% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en autos nuevos y 50% en furgones y vans para 2030
  • Disminuir el 100% de la contaminación que se ejerce actualmente para 2025
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En estas metas se evalúa también la dificultad para conseguir el objetivo con los distintos vehículos. Esto se debe a que no es igual el desarrollo sustentable para los pequeños (por ejemplo, motocicletas) que para camiones y buses.

Los incentivos, claves para los motores eléctricos

En un contexto en el que los propulsores eléctricos presentan ciertos desafíos y aún carecen de gran masificación, los incentivos resultan imprescindibles. ¿Por qué? Porque son los más efectivos para que más personas adquieran un vehículo con estos motores.

Las cláusulas indican que se mantendrán (y no se descarta mejorar más todavía) las rebajas impositivas para los vehículos de cero emisiones. Asimismo, si el fabricante cumple con algunos aspectos en la venta de autos de cero o bajas emisiones será compensado con objetivos menos estrictos; por ejemplo, una reducción del 25% en autos y 17 en utilitarios.

De esta manera, se puede conseguir también un importante ahorro económico para el mediano y largo plazo. Y este aspecto no es casual… Una de las grandes ventajas que aún poseen los motores de combustión interna es que son muy confiables y rentables.

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El plan de la Unión Europea, entre los más avanzados

Está claro que la mayoría de las marcas de automóviles trabajan evolucionando sus motores para reducir las emisiones tóxicas y contribuir al cuidado del medioambiente. También que las opciones híbridas y eléctricas que ofrecen son cada vez más.

Sin embargo, si de planes para terminar con los motores de combustión interna hablamos, el de la Unión Europea es el más firme, convincente y con metas claras. Además, cuenta con plazos de tiempo precisos, incentivos para su avance y con distintos recursos para lograr el objetivo.

¿Sirven las opciones híbridas para sustituir los motores de combustión interna?

Por un lado, el hecho de que los motores híbridos reduzcan hasta un 50% las emisiones tóxicas implica que son útiles, aunque sólo de forma parcial; es decir, si el 100% de la flota de vehículos del futuro posee dicha movilidad, el problema de la contaminación no se resolverá.

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Por esta razón, en la Unión Europea incluyen a las opciones híbridas en los incentivos. Sin embargo, la meta es más ambiciosa ya que busca masificar lo máximo posible la propulsión 100% eléctrica. Los motores de combustión interna se seguirán viendo, pero cada vez menos.