¿Por qué el auto pierde fuerza en subida?

Escrito por Paulo Di Renzo

El rendimiento, performance y sensación de conducción de un vehículo está marcado, entre otras cosas, por la respuesta que provee en baja o cuando se lo exige. Así, miles de personas manifiestan “mi coche se queda sin fuerza en las subidas”. Te mostramos las razones por las que el auto pierde fuerza, cuándo es normal, qué influye, etc.

Desde la limitación lógica que implica, por ejemplo, una pendiente de garaje hasta el propio peso del vehículo, la carga que posee y posibles fallas mecánicas. Prestar atención en cada ocasión e ir comparando la evolución también es clave.

4 razones por las que el auto pierde fuerza en subida

Por lo descrito anteriormente, hay decenas de motivos que explican por qué el auto pierde fuerza en una pendiente. De hecho, puede haber más de uno en simultáneo que lo justifique. Sin embargo –y yendo de menor a mayor según cuán grave resulte- los 4 más habituales son los siguientes:

1. Hay mucho viento en contra

Siempre que aparecen limitaciones (es decir, algo que ejerce una suerte de fuerza en sentido contrario y que afecta la performance) se evidencia mucho más en un motor poco potente que en uno más sofisticado y hasta moderno; por ejemplo, un mismo viento u obstáculo afecta más a un Volkswagen Gol 1.6 de 101cv que a un Toyota Corolla 2.0 de 170cv.

Leer más:
¿Cuáles son los autos más duraderos?

No obstante, en cualquier caso, tener viento en contra es siempre un motivo para justificar por qué el auto pierde fuerza en subida. Y ocurre tanto en la rampa de estacionamiento a menos de 10km/h como en una autopista a 120.

2. El vehículo es poco potente y va muy cargado

En paralelo a lo que te comentamos sobre las cilindradas y potencia que un propulsor desarrolla, imagina que en el auto hay cuatro personas y que el baúl está lleno. Es un hecho que percibirás mayores dificultades al exigirlo y, claro está, en subida.

Recuerda que, cuanto mayores son las limitaciones, más se evidencian en un mismo nivel o grado de exigencia. Es decir, puedes no sentirla a 60km/h y circulando a velocidad crucero, pero sí en una subida de garaje e incluso en una menos pronunciada al acelerar.

Por otra parte –y apelando a cuestiones vinculadas con la física- cuando cargas con mucho peso el baúl, la carrocería del automóvil suele inclinarse levemente. Esto último deviene en que el coeficiente aerodinámico quede peor por la parte frontal. Y se siente tanto a altas velocidades como al acelerar en pendientes.

Leer más:
Le robaron las ruedas a un Volkswagen Virtus 0km

3. Inyectores tapados, otra explicación sobre por qué el auto pierde fuerza

Para que el motor se desenvuelva de forma óptima es esencial que le ingrese en todo momento una determinada cantidad de combustible a la cámara de combustión. Si al menos un inyector está sucio/tapado y, por ende, en mal estado, entonces la calidad de la mezcla será mala. ¿Consecuencia? Limitaciones en el rendimiento que percibirás, por ejemplo, en una subida.

Al igual que en el punto anterior, un inyector tapado no es razón para que el motor deje de funcionar o que no puedas utilizar el vehículo. Asimismo, el problema que ocasiona no se manifestará tanto en el llano o a velocidad crucero, pero sí en un momento de exigencia como es la subida.

4. Temperaturas muy altas

El aire caliente posee menos oxígeno que el frío, por lo que en estos casos la mezcla en el interior del cilindro no es la ideal.

A su vez, para que el motor responda de manera óptima es imprescindible que se produzca una combustión justa. Y si hace mucho calor, la nafta o gasoil no se queman bien y, por ende, el auto pierde fuerza.

Leer más:
¿Cómo será el nuevo Toyota Sienta?

Cabe destacar que, si bien las temperaturas más altas tienen lugar en verano, las mismas se van incrementando a partir de que ganas altura; por ejemplo, cuando realizas un largo trayecto y pasas de los 10 metros sobre el nivel del mar a 120.

Como verás, el auto pierde fuerza en subida tanto por razones lógicas y de las que nadie está exento como por otras que exigen una reparación. Aplícalas en este último caso y obtendrás muy buenos resultados en performances, consumo y eficiencia.