
Los prototipos del BMW X5 de hidrógeno han conquistado con éxito una serie de pruebas extremas en las abrasadoras condiciones de Dubai. De esta manera, se da un nuevo paso hacia el desarrollo de vehículos impulsados mediante esta alternativa viable. ¿Es posible su masificación? Conoce a continuación la respuesta y más.
El hidrógeno consta de una opción que busca incluso competir con la electricidad convencional, la cual implica para el mundo automotor algunos importantes desafíos. Por ejemplo, el peso de las baterías y su producción a gran escala, además de un costo que, en el mediano plazo, resulta superior al motor a gasolina.
El atractivo del hidrógeno en la movilidad sostenible
El hidrógeno ha emergido como una de las soluciones más prometedoras en la búsqueda de una movilidad más sostenible. Su versatilidad y capacidad para almacenar y liberar energía lo convierten en un competidor digno en el mundo de los vehículos eléctricos. Diversos fabricantes y modelos (por ejemplo, el BMW X5 en cuestión) apuestan por esta tecnología en su camino hacia un futuro más limpio.
Cabe destacar que Toyota fue pionera, liderando el desarrollo de vehículos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) y, más recientemente, explorando el uso del hidrógeno caliente como combustible en motores térmicos. Así, la alemana tomó nota de la de los japoneses y el BMW iX5 es el primer resultado tangible de su compromiso.
¿Cómo se desenvolvió el BMW X5 con el hidrógeno?
La apuesta de la marca por el hidrógeno se traduce en una flota de prototipos equipados con pilas de combustible. Estos fueron sometidos a pruebas exhaustivas en todo el mundo y se enfrentaron a los contextos más exigentes en lugares como Europa, Japón, Corea, China, Estados Unidos y, más recientemente, Oriente Medio. En este último, el BMW X5 de hidrógeno fue exigido incluso en extremas condiciones de los desiertos que rodean Dubai.
En este sentido, en los desiertos de dicha ciudad, donde la carretera se extiende en medio de la nada, el BMW X5 anduvo con temperaturas superiores a 45°C, fluctuaciones significativas de humedad y una gran cantidad de arena y polvo. Pese a ello, respondió incluso por encima de las expectativas.
Rendimiento y autonomía revolucionarios
El corazón de estos prototipos es su sistema de pila de combustible que impulsa un motor eléctrico con una potencia máxima de 401cv. Asimismo, dos tanques de hidrógeno, fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), almacenan seis kilos a una presión de 700 bar.
Una de las revelaciones más emocionantes de esta serie de pruebas es el aumento en la potencia del sistema en comparación con las primeras unidades de ensayo, las cuales ofrecían 374cv. Además, se ha establecido un nuevo récord de autonomía. Con solo seis kilos de hidrógeno y siguiendo las condiciones de homologación del ciclo WLTP, el BMW X5 puede andar hasta 504km, lo que se considera como un gran logro.
Como si fuese poco, la recarga del hidrógeno es rápida y eficiente, ya que requiere apenas unos minutos. Esto hace que el BMW X5 de hidrógeno sea una opción convincente para quienes buscan una movilidad sostenible sin comprometer la comodidad y la autonomía.
¿Es posible masificar el hidrógeno para los autos?
Aún restan nuevas evaluaciones para confirmar afirmativa o negativamente dicho interrogante. Sin embargo, los prototipos del BMW X5 de hidrógeno han superado un conjunto riguroso de pruebas en las condiciones desafiantes de Dubai, por lo que ya no son una utopía o algo lejano. Si bien carecen de una fecha de lanzamiento ni tampoco es considerado prioridad, todo parece indicar que lo eléctrico no será lo único amigable con el medioambiente.