Great Wall Motors fue una de las primeras marcas chinas en desembarcar en el viejo continente. Sin embargo, una de las principales automotrices del gigante asiático decidió cerrar su planta ubicada en Múnich, Alemania, la cual abastecía al mercado europeo y brindaba más de 100 empleos.
Con presencia en Europa desde 2021, Great Wall Motors también echó raíces en Francia, Reino Unido, Suecia, Irlanda y Bulgaria. Los planes eran ambiciosos y apuntaban a abrir nuevos mercados este año, entre ellos España, Luxemburgo y Austria. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y la marca decidió retirarse de Alemania.
A pesar de esto, Great Wall Motors no se despide totalmente del viejo continente ya que seguirá ligado a ese país mediante asociaciones como la que tiene con Emil Frey Group. Great Wall cuenta con cinco sub-marcas: Wey, Haval, Ora, Great Wall Pick-up Truck y Tank. A pesar de proponer modelos híbridos y eléctricos, ninguna de las cinco sub-marcas del grupo está presente entre las diez más vendidas en China.
Los motivos del cierre de Great Wall Motors en Alemania y la nueva estrategia de la marca
Great Wall Motors vendió solamente 1.600 vehículos en Europa durante el primer trimestre del año. Esto se debe también al proceso de ralentización que están experimentando los vehículos de la nueva movilidad durante estos meses.
Great Wall Motors optó por cambiar de estrategia y concentrar sus esfuerzos en su continente. Pero la idea ahora es expandirse de China a países como Singapur y Vietnam, donde se espera un crecimiento del mercado en los siguientes años.
Los autos eléctricos chinos y la problemática europea
El estancamiento de las ventas de eléctricos en Europa hace que las automotrices estén redefiniendo sus planes. Además, el portavoz de Great Wall Motors aseguró que temen a nuevos impuestos sobre las importaciones chinas después de que la Unión Europea abriera una investigación sobre las subvenciones del Gobierno chino a los vehículos eléctricos.
Se espera que a lo largo de este mes la Unión Europea tome una decisión sobre la posible aplicación de nuevos impuestos y aranceles a los vehículos provenientes de China. Esta medida sería similar a la que tomó Estados Unidos sobre las importaciones de autos eléctricos del gigante asiático.
La compañía no afirma que desaparezca del continente ni que vaya a dejar de comercializar sus unidades allí. Pero el cierre de su centro de operaciones en Múnich y el despido de trabajadores expone los desafíos a los que se enfrentan las automotrices en un contexto de creciente competitividad y regulaciones.
La decisión de Great Wall Motors entrará en vigor el 31 de agosto de 2024 y supondrá la pérdida de 100 puestos de trabajo. Sin embargo, a corto plazo seguirá vendiendo sus autos eléctricos e híbridos enchufables en los mercados europeos en los que ya opera: Alemania, Reino Unido, Suecia, Irlanda, Países Bálticos y Bulgaria.