
Durante un proceso de reacondicionamiento extremo, un antiguo barco remolcador sueco experimentó una transformación única e inesperada, al recibir la cabina completa de un camión Scania. Este peculiar híbrido, bautizado como Harald en honor al primer rey de Noruega, no solo impresiona por su apariencia singular, sino por las innovadoras adaptaciones realizadas para fusionar la funcionalidad terrestre y marítima.
En un sorprendente giro de eventos, el proyecto comenzó cuando Jorgen Paugart, empleado de un concesionario Scania de la pequeña ciudad de Gevalia en Suecia, adquirió un barco remolcador de 12 metros de eslora y casco de acero. Esta antigua embarcación originalmente se utilizaba para la conducción de troncos, pero su puente de mando de madera estaba en mal estado y necesitaba una restauración completa.
La inusual metamorfosis de un camión Scania en las aguas suecas
La inspiración de Paugart para la singular transformación surgió al buscar piezas en el concesionario, donde encontró varios vehículos Scania desguazados. La solución creativa fue reemplazar la estructura cubierta del remolcador con la cabina completa de un camión, creando así un impresionante barco con rasgos automotrices.
Con una longitud de 12 metros, Harald mantiene el interior original del camión Scania, e incluso conserva el volante que en la actualidad se utiliza para girar el timón. El motor marino es un Scania DC11 con sistema de inversión hidráulica que impulsa a la embarcación, que para mayor comodidad, cuenta con un joystick para el manejo electrohidráulico del timón. Además, este peculiar espécimen marino conserva algunos elementos de su antigua vida terrestre como la cámara de marcha atrás para facilitar la navegación.
Detalles sorprendentes de Harald
Según Paugart, el propietario de este peculiar híbrido, el barco no solo es funcional sino que también resulta confortable para una vida más pausada. Harald cuenta con una serie de comodidades, como una cama doble en la proa y una moto acuática para disfrutar del tiempo libre. Además, conserva elementos originales de su pasado laboral como una pequeña grúa elevadora y un gancho de remolque.
En cuanto a su precio y disponibilidad para aquellos interesados en poseer esta pieza única, Harald está disponible para la venta en Internet por un precio de 249.000 coronas suecas, aproximadamente 40.000 dólares. Es una oportunidad única para los amantes de la innovación y de la náutica que buscan un barco que combine lo mejor de dos mundos: la potencia de un Scania y la navegabilidad de un remolcador.
Por estas razones, la historia de este particular remolcador sueco será recordada como un ejemplo de creatividad y de transformación en el mundo de los vehículos marítimos.