De regreso a una moto clásica: fue modificada para volver en el tiempo

Escrito por Paulo Di Renzo

Habitualmente, el mercado de las dos ruedas busca con constancia incorporar cada vez más tecnología para crear mejores motos, más eficientes y equipadas. Pero algunos preparadores son amantes de lo clásico y Kingston Customs es un ejemplo de ello. En esta ocasión, tomó una BMW R18 de última generación y la convirtió en una moto clásica.

La idea de la moto clásica

De serie, este modelo ya intenta ser una moto de estilo retro, pero se ajusta a los tiempos actuales con tecnologías como la inyección electrónica de su motor, panel retroiluminado y otras características, pero eso ya no existe. Por empezar, el panel ahora es analógico y no posee ningún tipo de iluminación.

No más tecnología

Además, solo muestra la velocidad mediante una simple aguja y nada más. No hay testigos, no hay cuentarrevoluciones, nada. Por otra parte, la inyección electrónica en esta moto clásica fue removida para que en su lugar ingrese la vieja y querida carburación. Esta R 18 utiliza carburadores Bing serie 40, una pieza que se utilizó en los modelos boxer de dos cilindros hasta mediados de los 90.

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Un carburador no era suficiente debido al enorme motor de la BMW R18, con cada pistón con hasta 900 cc de cilindrada. Los carburadores debieron ser modificados para que funcionaran en esta moto, y las modificaciones que se le hicieron se etiquetaron como «secreto de la empresa».

Eso sí, las cifras de potencia que eroga este motor fueron levemente modificadas. La versión original, con inyección de combustible, era capaz de entregar 91 CV como máximo, mientras que esta versión modificada con sus carburadores adaptados entrega un tope de 84 CV. Seguramente no sea un problema para el nuevo dueño, pero sí es evidente que mantener el estilo retro perjudicó a sus prestaciones.

Además del motor, el equipo de Kingston Customs remodeló el escape (un Rough Crafts negro mate), repintó todo en un celeste muy suave y mantuvo la estética original en cuanto al diseño, con el faro halógeno, el asiento bajo, el tanque de combustible en forma de lágrima y los generosos guardabarros.

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¿Quién realizó el pedido?

Este pedido fue realizado por un cliente suizo, Kurt Alexander Engelhorn, que organiza la Semana del Automóvil de St. Moritz. Engelhorn envió la orden a Dirk Oehlerking de Kingston Customs en Alemania y la casa de customización procedió a esta moto clásica única.