Tener una moto limpia no solo mejora su apariencia, sino que también contribuye a mantenerla en buen estado y prolongar su vida útil. Por ello, te mostramos a continuación cómo lograr un lavado de moto 100% efectivo y todo lo que debes saber.
Desde el hecho de mojar y pasar los productos necesarios por cada uno de los costados y puntas hasta secar bien y llevar adelante los cuidados esenciales. Un lavado de moto correcto trasciende la acción de mojar y secar. Tienes que realizar también todo lo siguiente:
Utiliza productos adecuados
Al elegir los productos de limpieza debes priorizar los que se diseñaron específicamente para vehículos de dos ruedas. Evita usar detergentes comunes, ya que pueden dañar o generar un desgaste prematura de las superficies y las piezas. En este sentido, los suaves, no corrosivos y que no dejen residuos son muy recomendables. También es importante utilizar agua limpia para evitar manchas o marcas después del lavado.
Lava la moto en un lugar adecuado
Busca un área bien ventilada y sombreada para el lavado de moto. Evita hacerlo bajo la luz directa del sol, dado que puede acelerar el secado de los productos de limpieza y dejar manchas en la pintura. Si es posible, usa una manguera con una boquilla de presión ajustable para enjuagar de manera suave y efectiva.
Limpia de arriba hacia abajo
Comienza siempre por las partes superiores y ve descendiendo hacia las inferiores. Esto ayuda a prevenir que la suciedad y los residuos caigan nuevamente sobre las áreas ya limpias. Asimismo, te conviene emplear una esponja o un guante de lavado suave para aplicar el limpiador sobre la carrocería, frotando suavemente en movimientos circulares.
Por otra parte, presta atención especial a las áreas difíciles de alcanzar y a las juntas donde la suciedad puede acumularse. Recuerda que la cuestión no radica en lavar casi todo, sino -literalmente- la totalidad para que el vehículo luzca óptimo.
Cuida los detalles durante el lavado de moto
Además de la carrocería, recuerda prestar atención a los detalles de tu moto. Limpia cuidadosamente los faros, espejos, guardabarros y otras partes de plástico o cromadas. Utiliza un cepillo suave para eliminar la suciedad en las ranuras y en las áreas de difícil acceso. En cambio, si encuentras manchas de insectos o alquitrán usa un producto específico para eliminarlos sin dañar la pintura.
Mantén el cuidado regularmente
El lavado de moto no es solo una tarea ocasional y, además, carece de sentido si su duración va a ser corta. Por esta razón, es recomendable establecer una rutina de limpieza regular, especialmente después de conducir en condiciones de lluvia, polvo o barro. Al mantener tu moto limpia preservarás su aspecto y también podrás detectar cualquier daño o desgaste temprano, lo que facilitará su reparación y mantendrá su valor a largo plazo.
Recuerda que un correcto lavado de moto no solo se trata de estética, sino también de mantener tu motocicleta en buen estado de funcionamiento. Sigue estos consejos y disfruta de una moto limpia y reluciente, lista para llevarte a nuevas aventuras en la carretera.
