
El motor de 1.6 litros se volvió la respuesta de las grandes marcas automotrices para crear autos con un buen nivel de consumo de combustible. A continuación, te contamos los detalles de este propulsor.
Si bien habían surgido como una alternativa durante la crisis del petróleo de los años ’60, y a partir de los ’90 estos tipos de propulsores comenzaron asentarse con fuerza como opciones más amigables en cuanto al consumo y así reducir el gasto, al convertirse en una prioridad. En la actualidad, es la principal motorización elegida por marcas como Volkswagen, Ford, Peugeot y otros fabricantes.
¿Cuánto combustible gasta o consume un motor de 1.6 litros cada 100 kilómetros?
A pesar de que sea difícil confirmar una cifra exacta debido a que, el consumo del motor de 1.6 litros puede variar según distintos factores, estimamos que los números se ubican entre los 6.7 y 9.1 litros cada 100 kilómetros. Esto, a la vez, implica una autonomía de aproximadamente 600 km, y depende en concreto de las siguientes cuestiones:
La velocidad promedio y las RPM a las que circules
Quien conoce los principios básicos de funcionamiento de un vehículo, como así también la persona que conduce a menudo, tiene en claro que tanto la velocidad como las revoluciones por minuto (RPM) promedio son claves. En otras palabras, no es lo mismo mantener una velocidad constante a 80 km y a 2300 rpm que a 60 y 3000, respectivamente.
Esto último aplica tanto para un motor de 1.6 litros como para cualquier otro. Se trata de una cuestión básica que no resulta ajena a ningún combustible, vehículo o tipo de movilidad. En ese sentido, y si bien la diferencia es escasa, cada litro de combustible que el auto rinde influirá tanto en el confort como en el tiempo que perderás al cargar combustible.
Contexto o sitios de circulación
En paralelo a lo anterior, un aspecto esencial para circular a una determinada velocidad y RPM, ya sea de forma parcial o constante, es el contexto. Por ejemplo, en autopista puedes ir a 80, 100 o 120 km en todo momento; es decir, con variaciones muy escasas. En cambio, en ciudad aumentas y disminuyes de un segundo a otro.
Tradicionalmente, tanto un motor de 1.6 litros como el resto gasta más combustible en el ámbito urbano que en autopista o ruta. Y hoy en día la diferencia es aún mayor. ¿Por qué? Porque las congestiones de tránsito son cada vez peores y, por ende, tardas más tiempo en completar cada trayecto.
Estado del motor y eficiencia
El motor de 1.6 litros del Volkswagen gol (de 101cv) no es el mismo que el del Nissan Versa, Ford Fiesta o Fiat, entre otros. Más allá de la capacidad máxima de los cilindros para albergar y procesar la mezcla de aire-combustible, hay al menos cuatro factores que influyen al momento del consumo:
Antigüedad del propulsor
Composición o armado; por ejemplo, que cuente con cuatro válvulas por cilindro en lugar de dos.
Tipo de caja y relaciones de marcha. En el caso de la manual, una de sexta es mejor para autopista o ruta que una de quinta. Asimismo, una automática CVT hace consumir menor que la convencional de seis marchas
Modos de tratar y cuidados del vehículo que el conductor lleva adelante durante los años de uso
Diseño aerodinámico del vehículo
Esto influye más para las aceleraciones y altas velocidades que para circular entre 30 y 50km en la ciudad. Esto se debe concretamente que la aerodinámica es –explicado de forma sencilla y básica- lo que hace que una misma aceleración y esfuerzo se efectúe de manera más simple o compleja.
Para que lo comprendas mejor, imagina acelerar de 0 a 100 y en simultáneo un motor de 1.6 en el Versa y en la Volkswagen T-Cross. Esta última es más alta y, por lo tanto, presenta mayor resistencia contra el viento, lo que implica tardar más tiempo en alcanzar la velocidad anhelada y, en consecuencia, más gasto de combustible.
En síntesis, estos factores explican por qué a alguien un motor de 1.6 le consume 7.5 litros cada 100km y a otro 7.9, 8, 8.5 o 9. Y es tan interesante el tema que hay en la actualidad decenas de comparativas entre distintos modelos.