
Es la imagen histórica de Michelin, la marca de llantas y neumáticos, y te invitamos a repasar su atractiva historia.
En casi todo el mundo es conocido por el nombre de “Muñeco de Michelin” o bien como se llama en inglés “Michelin man”, pero en realidad la identidad de este famoso personaje es propia y muy diferente a lo que conocíamos hasta la actualidad. Obviamente su historia tiene que ver con los neumáticos y llantas y a continuación la iremos repasando.
Michelin tiene más de 100 años de vida, su origen se dio en 1898 cuando a finales del siglo XIX dos hermanos fueron pioneros de la investigación, ingeniería, del infalible método de «prueba y error», y tal vez, sin darse cuenta, también del marketing. Cuando su negocio se centró en neumáticos vulcanizados, un día observaron una pila de llantas tiradas que parecía un hombre, y con sólo agregarle brazos y piernas.
Originalmente el nombre de este muñeco es Bibendum y se suele abreviar como Bib, nombre que también pertenece a una categoría real de restaurantes de la guía Michelin, los que suelen manejar la mejor calidad y precio. Es habitual que anualmente la firma de neumáticos nos entregue una lista de los mejores restaurantes.
En cuanto a la forma, es bastante evidente que la imagen del muñeco de Michelin nació de la animación de un montón de llantas, pero al principio parecía una momia y era reproducido en los carteles comiendo clavos y vidrios rotos para indicar que las llantas Michelin son las más resistentes.
Curiosidades sobre la historia de Bibendum
Es blanco porque los neumáticos alguna vez fueron de este color y que, a lo largo de los años, Bib ha pasado por varias fases. Al ser una imagen mediática, necesitaba una personalidad que resultara atractiva para el público de la época. Así que en algunas épocas fue llegó a ser representado como gladiador, boxeador, ágil bailarín de salón (en Italia) y hasta como un sibarita mujeriego aficionado a los puros (tabaco) y la cerveza, deportista y empresario. Poco a poco, adquirió la imagen dulce y familiar que vemos hoy en día.
Obviamente no habla, salvo contadas ocasiones, pero ha escrito columnas en medios e incluso ha participado en una conferencia.
En conclusión, entre sus apariciones más afortunadas no podemos dejar de mencionar el cómic Asterix y Obelix.
O’Galop diseñó el primer cartel publicitario de la historia de Michelin; un gordinflón hecho de neumáticos que brinda a nuestra salud con una copa llena de clavos bajo el lema “Nunc est bibendum”.
El propio Salvador Dalí siempre lo consideró una obra comercial casi perfecta y tenía varias versiones del Bibendum repartidas por su casa de Port-Lligat.
Además como dato final, este icónico personaje por su forma también ha sido confundido a lo largo del tiempo con otros iconos como una momia y demás personajes de series de terror.